IB3 estrena mañana ‘Sicília sense morts’, basada en la obra de Guillem Frontera

El equipo y elenco de ‘Sicília sense morts’ en el preestreno en el Atlàntida. | M. À. Cañellas

La escena de Jack Woltz despertando en la cama con una cabeza de caballo en El padrino, la obra maestra de Francis Ford Coppola es, seguramente, una de las más impactantes de la historia del cine. Toda una declaraciones de intenciones sobre la historia que IB3 estrena mañana lunes, a las 22.15 horas: Sicília sense morts. En este caso, como puntualizan desde la televisión autonómica en una nota, no se trata de un productor de cine, sino que el protagonista es el presidente del Govern balear, José Antonio Bergas, y lo que recibe en casa es una rata muerta.

Este hecho desencadenará los «mecanismos ocultos que discurren en los márgenes del poder: corrupción, mentiras, venganza y unas arcas públicas vaciadas a costa de infraestructuras megalómanas, fiestas y empresas funerarias», avanzan. La ficción está basada en la novela homónima del reconocido escritor y colaborador de este periódico Guillem Frontera, publicado e 2015 por el sello catalán Club Editor. El título cuenta con la producción de IB3 en colaboración con Nova Producciones y la participación de TV3, À Punt y Filmin. El propio autor describe su obra como «una verdad literaria basada en la vida real» con personajes inventados que el espectador fácilmente podrá reconocer e identificar.

La serie, que consta de un total de ocho capítulos, está dirigida por Lluís Prieto (Treufoc) y tiene guion de Xavier Uriz (ganador del Premi Ciutat de Palma de Teatre en 2016). El elenco de actores está formado por Fèlix Pons, Pep Tosar, Alexandra Prokhorova, Lara Martorell, Blai Llopis, Santi Pons, Xisco Segura o Mar Fiol, entre muchos otros. Esta última, de hecho, es la actriz que encarna a la periodista que indaga en la trama de corrupción y el personaje encargado de contar una historia que ha dado más peso narrativo a la investigación de los reporteros.

Por esa razón, apuntan desde la producción, «la adaptación de la novela no tiene spoilers y el espectador la puede seguir como un thriller, como el reflejo ficcionado de épocas pasadas». Los dos primeros capítulos se pudieron ver el pasado 29 de julio en el preestreno que tuvo lugar dentro de la programación del Atlàntida Mallorca Film Fest. El rodaje de esta ficción arrancó precisamente hace un año en diferentes enclaves de Palma, como el hotel Can Bordoy Grand House & Garden, Bon Sosec y Son Valentí o el Consolat de Mar, en el mismísimo despacho de la presidenta Francina Armengol.

‘El regreso de la espía’: el KGB y la CIA juegan en el tablero de Madrid

José Luis García Pérez y la hispano-rusa Alexandra Prokhorova hablan de su trabajo en esta gran producción de Netflix, que ‘secuestró’ el Hotel Hyatt de la Gran Vía para albergar al equipo y grabar las escenas en interiores.

‘El regreso de la espía’ (‘In from the cold’) se colocó como lo segundo más visto de Netflix en todo el mundo nada más estrenarse el pasado 28 de enero. La CIA y el KGB juegan sobre el tablero de Madrid una partida de ajedrez, algo más violenta y con gotas de ciencia ficción. Para su rodaje, en plena pandemia, se cerró el Hotel Hyatt de la Gran Vía, donde vivía el equipo y se grabaron gran parte de las escenas en interiores. En la ficción, la trama viaja de Moscú a la capital de España, escenario verdadero de casi todo lo que ve el espectador.

El sevillano José Luis García Pérez y la hispano-rusa Alexandra Prokhorova hablaron con ABC Play sobre esta coproducción, en la que también participan Luis CallejoPablo CapuzMabel del Pozo y otros intérpretes españoles dentro de un reparto internacional.

Para empezar, García-Pérez ensalza a la protagonista femenina: «Margarita Levieva es un espectáculo de actriz. No la conocía personalmente y ha sido un regalo. Es capaz de cualquier cosa. Es una intérprete descomunal, de las que aprendes». El actor destaca asimismo que, pese al género y a estar escrita por hombres, se trata de «una serie muy femenina, en la que todas sus mujeres tienen una voz muy poderosa».

Jenny (Levieva) es una madre soltera estadounidense que está de vacaciones en Europa con su hija, pero la CIA la obliga a enfrentarse a un pasado que creía sepultado: el de espía rusa sometida a un experimento secreto del KGB que le dio habilidades especiales.

Dirigen la serie, dos episodios cada uno, Paco Cabezas, Daniel Calparsoro, la británica Ami Canaan Mann y la danesa Birgitte Stærmose. «Las directoras son maravillosas y te puedo decir que no había diferencias en rodar con unos y con otras, pero si las hubiera, los nuestros son de los mejores del mundo. No lo pongas como titular, pero estos dos son muy buenos», asegura el actor español.

José Luis García Pérez es el gran villano de la historia. Tiene además pendiente de estreno otra serie de Netflix, ‘Baruca’, «absolutamente española pero con un afán internacional muy grande». En ella repite con Luis Callejo, en un reparto que incluye a Alberto AmmannBárbara Goenaga y Roberto Álamo, entre otros.

Luis Callejo, otro de los personajes españoles de 'El regreso de la espía'
Luis Callejo, otro de los personajes españoles de ‘El regreso de la espía’

Le preguntamos cómo es el malvado Calero, un asunto delicado, porque su apellido coincide con el del jefazo de Cultura en ABC: «Tú sabrás cómo lo escribes; yo lo he disfrutado mucho. Es muy de Adam Glass», creador de la serie, conocido por ‘Caso abierto’ y ‘Sobrenatural’. «Los guiones tienen algo de cómic, lo que me permitía trabajar en el personaje un poco más allá del dibujo, que fuese y tuviese color. Todos los malos tienen razones, siempre. Lo disfruté enormemente porque es un personaje con posibilidades de jugar muchísimo».

No tan bilingüe

Rodar en inglés fue uno de los grandes desafíos para el intérprete, que disculpa una de las licencias que se toma la serie: los personajes hablan a menudo inglés incluso cuando son todos españoles: «Esto lo hablamos hasta la saciedad y se tomó una decisión. No creas que venía dado, pero conforme íbamos rodando nos dábamos cuenta de que era muy extraño hacer demasiados cambios de idioma. Personalmente he disfrutado mucho de rodar en inglés. Me he descubierto una especie de libertad distinta, ya vista en ‘Mallorca files’. Rompe con tu forma habitual y creo que con el cambio de idioma redescubres la importancia de la palabra».

García Pérez desvela que su voz, tan característica, no es algo impostado: «En absoluto. No recuerdo en qué momento me cambió la voz. Recuerdo siempre mi primer año de escuela: Estaban convencidos de que tenía disfonía o nódulos. Un médico me dijo que tenía una cuerda vocal más engrosada de lo normal y que tendría que cuidarme, pero que operarlo era cambiarme mi yo. Agradezco que no lo cambiara. Jamás estoy ronco. Y me hace más reconocible, incluso con mascarilla. Me siento orgulloso de mi voz».

Margarita Levieva es la gran protagonista de 'El regreso de la espía'
Margarita Levieva es la gran protagonista de ‘El regreso de la espía’

El actor también confiesa que una casualidad encauzó su carrera: «Yo iba para periodista de cabeza, pero me faltó una décima en las notas de corte. Me llevó de rebote a Económicas, nunca sabré en qué momento se me ocurrió. Duré dos años, pero había un taller de teatro, que ya nunca dejé. Me matriculé en Prehistoria y Arqueología, pero el teatro era lo mío».

Nacida para matar

Si García Pérez es el villano, Alexandra Prokhorova es una despiadada asesina del KGB, una máquina de matar que tiene su escena triunfal en el Palacio de Hielo, otro escenario simulado, porque al final tuvo que ser sustituido por una pista en Valdemoro. La actriz nació en San Petersburgo, pero vive en nuestro país desde los ocho años.

Alexandra Prokhorova es una máquina entrenada para matar en 'El regreso de la espía'
Alexandra Prokhorova es una máquina entrenada para matar en ‘El regreso de la espía’

Ella ha alternado la danza y la actuación. También patina desde pequeñita. Lo más duro fue la preparación de las escenas de acción, debido a un accidente: «Teníamos preparadores españoles e internacionales. Vino un especialista de París, muy famoso, porque teníamos que hacer las escenas muy bien y que fueran creíbles. Había especialistas, pero muchas las rodábamos nosotros y preparábamos las coreografías de cada pelea, todo muy cronometrado. En la segunda clase sufrí un accidente. Me caí y sufrí un destrozo en el brazo tremendo. Me molestó hasta el último día, pero pude aguantar lesionada».

La actriz es una mujer dura, fortalecida por las dificultades desde que era niña. «Al principio fue difícil en España. Tenía que adaptarme a una vida nueva, en otro idioma nuevo. Me preparaba cada día los ejercicios de clase, aunque no entendía nada. Tenía que leer la tarea, traducirla, que me la explicara mi madre, resolverlo en ruso, traducirlo de vuelta al español y memorizarlo todo». Semejante esfuerzo dio sus frutos: «A los tres meses ya sabía castellano, pero las primeras semanas lloraba de manera desconsolada».

Convivir con los espías

Alexandra asegura que lo de los espías rusos no es un cliché de Occidente. «Convivimos con eso de que el Gobierno te espíe. Están en todas partes, aunque no se hable mucho, por si te escuchan. Hay una gran presencia del gobierno en la vida cotidiana. De niña no lo sabes, pero creces y te das cuenta». Cabía pensar que allí se hablara más de los espías americanos, pero no: «Se habla más de los nuestros. La gente teme más al propio Gobierno que a los extranjeros».

El personaje de Prokhorova fue mutilado en la sala de montaje y no queda demasiado en la serie, aunque ella celebra la oportunidad. Ni siquiera le molesta que, por su origen, le pidan en muchas producciones que exagere el acento. Es curioso que, pese a todo, sea su primer papel de mala. «En mi primer corto también lo era, pero se trataba de un engaño. Y en ‘Latin hitman’ hago de novia de un sicario, pero yo mala no soy».